La goleada que uno de los equipos de la zona baja de la Ligue 1 le endosó al Saint-Étienne (3-6) tuvo un claro responsable: Naim Sliti.
Y es que el futbolista tunecino del Dijon cuajó un partido que pasará a la historia del fútbol galo tras lograr, ni más ni menos, que tres goles y repartir tres asistencias.
Es decir, el ariete de 26 años intervino de manera directa en los seis goles de su equipo y, pese a ello, sus palabras tras el choque estuvieron focalizadas en el equipo.
"¿Mi partido? Lo único que deseo, y estoy convencido de ello, es que este resultado sirva para relanzarnos y logremos nuestros objetivos", sentenció el jugador.
23 de enero de 2019