La rivalidad entre los dos equipos de Glasgow es quizás, una de las mayores en todo el mundo y trasciende mucho más allá del fútbol, lo que ocasiona encuentros de gran tensión.
Una buena prueba de ello se vio en el enfrentamiento de este sábado que se saldó con triunfo por 1-0 para el Glasgow Rangers merced a un gol de Ryan Jack.
El colegiado detuvo el juego y, para reanudar el mismo, realizó el tradicional bote neutral, en el que se suele devolver el balón al equipo que tenía la posesión. O al menos así es la teoría.
Y es que los jugadores de ambos equipos disputaron con todo el esférico una vez el árbitro reinició de nuevo el juego, con las patadas y los choques siendo protagonistas. Una muestra del 'fair play' al más puro estilo escocés.
29 de diciembre de 2018