El Mallorca pegó primero. Febas tardó 26 minutos en adelantar a los suyos en el marcador.
Lumor se internó por la banda izquierda hasta que vio venir a su compañero. Le puso el balón y Febas no desaprovechó la ocasión.
Un gol que, Febas no lo sabía, pero iba a servirle al Mallorca para meterse en dieciseisavos. Porque, a partir de ahí, no hubo goles.
Lo intentó sin cesar el equipo visitante, eso sí. La más clara la tuvo Dani Rodríguez cuando quedaban apenas siete minutos para el final.
El del Mallorca se llevó el balón y probó el disparo, estrellándola contra el palo. Pudo rematar el partido el equipo insular de no haber sido por ese tiro que se negó a entrar.
Raíllo también tuvo su ocasión, lo intentó de cabeza... sin suerte. Tampoco quiso entrar el disparo desde fuera del área de Trajkovski en los últimos compases.
No hubo fortuna de cara a puerta, pero el gol de Febas sirve al Mallorca para seguir su papel en la competición. El Zamora, por su parte, pone punto y final a su sueño.