El central, naturalizado mexicano y cuyo último equipo fue el Tauro panameño, es el primer refuerzo internacional de los Rojos, que el pasado fin de semana conquistaron su trigésima copa.
Baloy, de 35 años, llegó al fútbol mexicano en 2005 y durante diez años jugó en Monterrey, América, Santos Laguna, Monarcas Morelia y Atlas.
En 2009 fue nominado al Balón de Oro Mexicano con el Monterrey.
Fue transferido al Rionegro Águilas colombiano en 2016.
El espigado central comenzó a su carrera a los 18 años en Panamá con el equipo Euro Kickers (1998-2000) y el Sporting (2000), para luego, con 19 años, viajar a Colombia para inscribirse en el Envigado (2001-2002) y el Independiente de Medellín (2003).
En Brasil jugó en el Gremio (2003-2004) y el Atlético Paranaense (2005). Así se convirtió en el primer panameño en recalar en el fútbol profesional de ese país.