Después de la rocambolesca historia por la que Mats Hummels se cortó las botas en el pasado 'Clásico' alemán ante el Borussia Dortmund, ha salido a la luz que otro futbolista del máximo nivel, Marouane Fellaini, también tuvo problemas con sus botas profesionales en el pasado.
El jugador del Manchester United reclama 2,3 millones de euros a New Balance por las tremporadas y media que la empresa no le pagó del acuerdo de cuatro años al que llegaron jugador y compañía en el pasado.
Fellaini acordó unos ingresos de 2,7 millones por llevar cuatro temporadas las botas New Balance, pero el acuerdo se rompió tras sólo medio año. Según el díscolo jugador, aquella marca de botas le causó bastantes lesiones y es la explicación a su "pérdida de empleo" -pasó al banquillo- y a un impacto negativo en su rendimiento.
El internacional belga aportó como prueba que el utilero del Manchester United tenía que hervir sus botas antes de cada partido para que el material se diera de sí y el calzado no le hiciera daño. Y, pese a ello, las lesiones y los problemas persistían.
Ante las constantes molestias, Fellaini rompió con New Balance y pasó a firmar un contrato con Nike. Sin embargo, no se puede decir que el cambio haya sido positivo, pues las lesiones no han desaparecido en su carrera.