Fernando Llorente se casa con María Lorente en San Sebastián

El enlace nupcial ha supuesto un acontecimiento social en la capital guipuzcoana que ha colapsado durante más de una hora la calle Mayor de la Parte Vieja donostiarra, una zona peatonal que los fines de semana habitualmente se encuentra tomada por turistas, a los que en esta ocasión se han añadido centenares de curiosos, animados por la agradable temperatura y el magnífico día de sol del que ha disfrutado la capital guipuzcoana.

Los numerosos grupos de personas que se han arremolinado en torno a la escalinata de la iglesia y en los primeros metros de las calles Mayor y 31 de agosto no han visto defraudadas sus expectativas, ya que además de admirar la "apostura" de los novios, han visto desfilar a reconocidos futbolistas, compañeros de los distintos equipos en los que ha jugado el internacional español, quien fue campeón del mundo en Suráfrica en 2010.

Jugadores del Athletic de Bilbao como Aritz Aduriz, Markel Susaeta, Andoni Iraola, Carlos Gurpegui y Mikel Balenziaga han sido algunos de los excompañeros de Llorente en el club vizcaíno que han asistido al enlace, igual que Javi Martínez, actualmente en el Bayern de Munich.

Otros exjugadores del conjunto rojiblanco como Dani Aranzubia, Igor Gabilondo y Fran Yeste han estado asimismo presentes en la ceremonia, a la que también ha acudido el futbolista suizo del Juventus Stephan Lichtsteiner.

Fiel a la tradición, el novio, nacido en Pamplona y criado en Rincón de Soto (La Rioja), ha sido el primero en llegar a la basílica donostiarra, vestido de traje, con una barba impecablemente arreglada y un moderno peinado a raya.

Llorente ha esperado unos minutos hasta la llegada de la novia al templo, ataviada con un espectacular vestido con cola, y velo sobre el pelo rubio suelto.

En las puertas de la basílica un discreto dispositivo de seguridad privada ha impedido el acceso a cualquier persona ajena al evento.

El párroco Edorta Kortadi ha sido el encargado de oficiar la ceremonia religiosa, durante la que el Orfeón Donostiarra ha interpretado varias piezas, acompañado al órgano por la profesora del centro Musikene Loreto Imaz.

Una vez concluida la boda, en la que los contrayentes han intercambiado los anillos y las arras, y, según Kortadi, se han mostrado "muy serenos", Fernando y María han abandonado muy sonrientes la iglesia, bajo una lluvia de confetis y de pétalos de flores.

Los recién casados se han mostrado simpáticos con las personas que se arremolinaban frente a la basílica y que, a instancias de los agentes de la Ertzaintza dispuestos en el lugar, han mantenido un estrecho pasillo por el que los novios han accedido a un elegante Rolls-Royce, negro, de época, en el que, sin parar de saludar, han abandonado el lugar a escasa velocidad, debido al gentío de visitantes y turistas que paseaban por la calle Mayor.

Los invitados a la ceremonia han seguido poco después a los novios, para embarcar en un autobús que les ha llevado a la finca Itxas Bide, emplazada en el monte Igeldo de San Sebastián, donde ha tenido lugar el banquete nupcial.