"Cuando era niño, todos en mi clase, en el colegio, apoyaban al Real Madrid. Eso era lo normal en ese momento. Así que mi manera de rebelarme fue decir: 'Yo no soy como los otros'. No voy a apoyar al equipo fácil, el equipo que siempre gana", contó Fernando Torres sobre sus inicios.
De chico venía los partidos con su abuelo, aunque admitió que creció en el seno de una familia poco futbolera que en ningún momento le presionó para ser de uno u otro equipo, o para ser futbolista.
"Quiero estar del lado del equipo más pequeño. El equipo que quiere luchar. No somos tantos, pero somos lo suficientemente buenos para luchar contra ti. Enfrentarte a ti y tratar de ganarte. Y ésta es la manera por la que empecé a animar al Atlético. Luego, cuando tenía diez años, me metí en la academia del Atletico de Madrid. Y todo ha estado bien hasta ahora", contó.
Torres recuerda su debut con el Atleti. "Cuando jugué mi primer partido estábamos en Segunda División, en un momento muy difícil para el club. Cuando uno de los mejores equipos del país desciende, es una gran crisis. Hubo muchas críticas. Entonces empiezo a jugar y volvemos a Primera. Después de unos años de transición que no fueron fáciles, porque el club tiene un gran nombre y grandes expectativas, la realidad es diferente. No tienes el dinero para competir con los clubes más grandes. No tienes plantilla ni jugadores. Pero los aficionados te empujan a ganar, como si fueras uno de los mejores equipos, porque tienes un nombre", declaró Torres, ahora en Japón.
Y por su puesto, llegó su ansiado gol al Madrid. "Marcando en ese partido fue un alivio para mí, porque jugué tres, cuatro temporadas y no pude anotar contra ellos", afirmó.
8 de febrero de 2019