Ferrán Giner necesitó siete meses para recuperarse y volver a los campos de fútbol. "Lo que más cuesta es aceptar el miedo. Cada vez que hay un balón dividido me puede recordar la jugada de cuando me lesioné, y me hace sin querer quitar un poco el pie", explicó Giner en rueda de prensa.
"Creo que hasta que no me den la primera patada, me levanten tres metros y no me pase nada, hay que ir poco a poco", añadió sonriendo el extremo zurdo, hijo de Fernando Giner, ex defensa internacional del Valencia.
A sus 29 años, se ejercita con la plantilla mallorquinista para recuperar el ritmo de competición. Además, espera ganarse un puesto de titular en el proyecto de Segunda División que lidera Vicente Moreno.
"La verdad es que desde que me lesioné, en la camilla, ya quería volver cuanto antes", subrayó. "Sé que no me costará mucho volver para jugar en esta competición. Tanto la afición como el equipo tienen que demostrar la misma sintonía que el año pasado y eso nos hizo cumplir el objetivo", señaló Giner.
17 de julio de 2018