En el que puede ser uno de los últimos partidos europeos en jugarse en marzo, LASK Linz y Manchester United disputaron en un campo vacío un partido que se llevó el conjunto inglés.
Quiso el Manchester United no dejar opción a la sorpresa y así lo hizo en Linz. Los 'red devils' se impusieron en un cómodo partido a un LASK Linz que no pudo resistir la mayor artillería británica.
Sin Martial, Solskjaer se encomendó a un Ighalo que responde cada vez que el noruego le pone como titular. En esta ocasión, el nigeriano abrió la lata y estuvo a punto de sentenciar la eliminatoria.
Mandó en todo momento el Manchester United, si bien el LASK Linz se llegó a asomar alguna vez al área de Romero sin llegar a crearle peligro al argentino en la portería.
El Manchester United encontró a sus dos grandes fichajes invernales, los combinó y marcó el primero de los goles del partido. Bruno Fernandes le dejó un gran pase a Ighalo y el nigeriano, en una acción de gran calidad.
Quiso reaccionar el conjunto austriaco, una de las revelaciones de la temporada en la Europa League. Pero se encontró a uno de los Manchester United más seguros de toda la temporada, consciente de lo que se jugaba.
Fue en la segunda mitad donde los 'red devils' pusieron más tierra de por medio en el resultado. Daniel James marcó su primer gol europeo con una gran jugada individual.
Sentenció el partido Juan Mata con una buena combinación entre el español y Fred. Una pared desarboló a toda la defensa de un LASK Linz que finalmente claudicó ante uno de los favoritos para hacrse con el título.
Terminó de redondear el Manchester United el encuentro en el tiempo añadido. Greenwood recibió un pase en profundidad de Chong, se internó en el área y lanzó con la izquierda, tocó el palo corto, después el largo, y selló el billete.
Le quedó tiempo al Manchester United a un último regalo del LASK Linz. Cuando el reloj ya contaba los últimos segundos, Andreas Pereira se sacó un fuerte disparo que botó justo antes de entrar en portería.