Intentó el Wolfsburgo asaltar el templo del Eintracht de Frankfurt, pero, aunque fue el primero en golpear, no lo consiguió. Los locales supieron responder uno a uno a todos los goles de sus rivales, hasta firmar el definitivo 4-3 que los mantiene en la cuarta plaza.
El primero en estrenar el luminoso fue Ridle Baku, que solo necesitó seis minutos para superar bajo palos a Trapp. Pero Daichi Kamada le respondió apenas un par de minutos después para devolver la igualdad inicial al marcador.
Cuando el crono rondaba el 27', Luka Jovic hizo acto de presencia para volver a encontrar portería 77 días después. El jugador cedido por el Real Madrid hizo el 2-1 con un derechazo de primeras al primer palo a pase de André Silva.
Con este resultado nos iríamos al descanso, hasta que, nada más arrancar la segunda mitad, Wouter Weghorst volvió a igualar la contienda. Pero André Silva, en el 54', y Erik Durm, en el 61', dieron un golpe de autoridad sobre la mesa para volver a adelantar al Eintracht y poner más tierra de por medio en el marcador.
El Wolfsburgo todavía tuvo tiempo de celebrar un tanto más, ese que Tuta se metió en su propia portería en el 85', aunque sin más oportunidades ya para volver a reaccionar, lo que mantiene a los de Oliver Glasner en la tercera plaza de la Bundesliga con 54 puntos. Por su parte, los de Adi Hütter son cuartos con uno menos.