Mucha fe tuvo el Alcoyano para aguantar durante 83 minutos en inferioridad numérica tras la expulsión en los primeros compases de Cristian Galas. El jugador visitante derribó a Guzmán cuando se dirigía solo hacia la portería.
Terminó manteniendo el empate a cero para forzar la prórroga ante un Olot que gozó de un innumerable número de ocasiones. Entre tanto, al árbitro se le fue el partido de las manos y repartió tarjetas para ambos conjuntos. El colegiado puso el listón realmente bajo.
Ya en la prórroga, dos jugadores más del Alcoyano se fueron a la caseta por doble amarilla. La indignación de los visitantes era notoria ya antes de que Alberto Toril marcara de cabeza en el 104' el único tanto del encuentro para darle el pase al Olot.
Esto ha pasado en la Copa del Rey. Un partido... digamos... limpio pic.twitter.com/aSCSMNAiKR
— Manuel Gutiérrez (@manugut) 6 de septiembre de 2017