El Milan tiene por delante un gran reto en esta campaña. Los dirigidos por Stefano Pioli han armado una plantilla de garantías para volver a lo más alto de la Serie A y ejecutar un gran papel en su regreso a la Champions League.
Y no pudo tener mejor comienzo en el campeonato doméstico. Tras la victoria ante la Sampdoria, en la segunda jornada se vio las caras ante el Cagliari y se marchó al descanso con un contundente 4-1.
La dupla Brahim-Giroud hizo de las suyas y ambos futbolistas acudieron a su cita con el gol. El malagueño, con más fortuna que acierto, hizo el 2-1 tras golpearle el tiro de Rafael Leao en su espalda.
La otra figura de la pareja se erigió como la gran apuesta goleadora del Milan en esta temporada. El internacional galo anotó un doblete en 18 minutos y puso una gran ventaja para su equipo antes del descanso.