El verano de 2003, el club británico se enfrentó en un amistoso al Sporting de Lisboa portugués. En el equipo luso, un tal Cristiano Ronaldo despuntaba con su descaro y sus primeros detalles de calidad técnica... y a la hora de jugar ante los 'red devils', sus aptitudes salieron a la luz para el fútbol de élite.
"Es un futbolista extremadamente talentoso, hábil con los dos pies y que puede jugar en cualquier parte del ataque. Uno de los jugadores jóvenes más excitantes que he visto nunca", aseguró, sobre 'CR7' Alex Ferguson en rueda de prensa nada más acabar el partido amistoso que les enfrentó.
Pero los halagos llegaron, sobre todo, por parte de Rio Ferdinand, quien se quedó totalmente alucinado al ver al joven portugués: "Yo estaba descansando, pero me alegro de ello porque cuando estaba viendo el partido y vi lo que estaba haciéndole a John O'Shea aluciné totalmente".
La razón de su sorpresa no fue otra que el hablar con el propio O'Shea, el encargado en cubrirle sobre el campo: "En el descanso me acerqué hacia mi compañero y le pregunté qué le estaba pasando. Me respondió que saliera yo y le defendiera. Ahí me di cuenta y le dije al jefe: este es el jugador que tenemos que fichar".
Además, cuenta cómo la firma del joven talento luso ayudó para superar un fracaso en el mercado de fichajes: "Acabábamos de fallar en el fichaje de Ronaldinho y todo el mundo estaba decepcionado, pero fichamos a Cristiano y sabíamos que podría llegar a ser mejor que el brasileño"