Corría la temporada 2006-07 cuando Ángel Rangel se convirtió en un pilar del Terrasa. En Segunda División B, no fueron pocos los equipos que tocaron a su puerta. Principalmente de la Ligue One, decidiéndose por la que le hizo llegar el Swansea. El club catalán dio el visto bueno por algo más de 10.000 euros.
Y no pudo aterrizar mejor en tierras galesas. En sus primeras cuatro temporadas no bajó de los 40 partidos, haciéndose rápidamente un hueco en el corazón de los aficionados 'swans'. Pero él tenía un sueño: jugar en la Premier League.
"Traté de irme. Estábamos en plena temporada y recibí ofertas de la Premier League, de Blackpool y Fulham. Dejé en claro al presidente que la Premier League era mi sueño. Pero él me prometió que un día que estaríamos en la Premier League. Y tenía razón", contó el propio Rangel, en una entrevista a 'The Sun'.
El lateral derecho español se afincó a la ciudad y conoció a la que hoy día es su mujer y con la que ha tenido tres hijos. "La ciudad es mi hogar ahora. Conocí a mi esposa en Gales, todos nuestros hijos nacieron en Swansea, construimos nuestra casa aquí", reconoció Rangel.
Y es el lateral español se ha convertido en el noveno jugador de toda la Premier que lleva una década en el mismo club. Algo al alcance solamente de unos cuantos privilegiados y que él ha conseguido a base de esfuerzo en un competición tan dura como la inglesa.
Aunque esta temporada está siendo la más dura para el español. A sus 35 años, ha jugado sólo seis encuentros debido a las lesiones. Nunca había bajado de menos de 21 partidos por campaña hasta ahora.
Y el Swansea, a falta de dos jornadas, se juega su permanencia en la Premier ante su rival más directo: el Southampton. Los dos empatados a 33 puntos se las verán en un encuentro dramático en el que Rangel tendrá que ejercer de capitán.