El reparto de puntos dejó a los dos equipos lejos de la satisfacción, aunque, si alguno de los dos tuvo que algo que celebrar algo fue Ceará, que consiguió salir vivo del asedio de Fluminense.
Y es que el Flu se puso mandando en el juego desde los primeros compases del partido. Las internadas de Joao Pedro y su tocayo Pedro en punta eran un constante quebradero de cabeza.
A pesar del amplio control del juego y las ocasiones, Fluminense no pudo adelantarse hasta casi el final de la primera mitad. Nino puso el centro y Pedro se encargó de mandar el balón al fondo de la red.
Pero en los cuatro minutos de añadido que iba a haber en el primera mitad, Tiago Alves consiguió empatar a balón parado al rematar un centro colgado por Valdo.
Fluminense recibió un gran susto a la vuelta de los vestuarios debido al gol de Mateus, pero el VAR terminó anulando la jugada. Fue el único acercamiento con verdadero peligro por parte de Ceará.
El resto del tiempo volvió el asedio de Fluminense, que volvió a demostrar una flagrante falta de puntería y no pudo poner el marcador final de nuevo a su favor.