"No veníamos jugando mal antes de la derrota en Granada, y ante el Tenerife merecimos más que el empate, pero es cierto que son los resultados los que marcan la clasificación y ahora sólo queda trabajar para que lleguen", ha señalado el propio Forlín.
El central, que ha entrado en el once como pivote por las bajas, ha explicado que es normal el enfado tras la derrota en cuadro de Oltra. Un resultado que no esperaba nadie y que ha dolido al cuerpo técnico, a la afición y sobre todo, al vestuario.
"La gente ve que el equipo lucha, pero la bronca es lógica porque la clasificación es la que marca. Ya está asumida esa derrota, que fue un accidente, con goles tempraneros, y ahora pensamos solo en derrotar al Córdoba el domingo", ha adelantado el jugador.
Forlín, que ve todos los partidos de la Liga difíciles, no considera relevante la situación en la que llega el Córdoba -con nuevo entrenador en el banquillo-, y ha matizado que urgencias tienen todos los equipos y sólo se combaten ganando.
"Jugando en casa tenemos la obligación de ganar, ya analizaremos bien al rival para ver dónde atacar y de qué defendernos, pero se trata siempre de aprender de los errores, que la pelota del rival no entre y la tuya sí", ha analizado el jugador azul.
El central ha reconocido que hace mucho tiempo que no disputaba minutos de mediocentro, pero ha explicado que lo que más hecha en falta es el ritmo de partidos tras once meses.
"Me he encontrado con un grupo maravilloso a nivel humano y que a la vista está cómo trabaja de bien, a base de eso cambiaremos la dinámica. Yo intento adaptarme lo máximo posible a un vestuario en el que el míster confía a muerte", concluyó el argentino.
Los azules, que disputarán un amistoso ante el Langreo a modo de doble sesión, se han entrenado con normalidad a excepción de Yeboah, Mariga, Owusu, Pucko, Linares, Mossa, Forlín y Johannesson, que no han completado el trabajo.