El Granada soñó con puntuar a hasta el final en el Camp Nou, pero acabó cediendo por un gol de Leo Messi cuando ya estaba con diez hombres.
La expulsión de Germán, por doble amarilla, no cayó bien en la plantilla del equipo andaluz y Dimitri Foulquier así lo hizo saber tras el partido en zona mixta.
"Siempre que venimos al Camp Nou es igual. Competimos, luchamos, pero no se puede. En todas las jugadas donde había dudas, la decisión era para ellos y las decisiones eran a favor del Barcelona", dijo el lateral francés.
Lejos de calmarse, su enfado fue a más: "Estamos cansados ya. Ante la duda, siempre pitan a favor de ellos. Se ríen de los pequeños y de todo el esfuerzo que hacemos para igualar sus millones".
Paralelamente, el entrenador del Granada también mostró su disgusto en rueda de prensa. "Que una jugada como esa acabe en expulsión de un jugador... Me parece muy duro", concluyó.