El técnico del Girona, Francisco Rodríguez, reconoció que va ser "complicado, realmente difícil", superar la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey contra el Villarreal, pero a la vez afirmó que al vestuario no le falta "la ilusión" para conseguirlo.
En este sentido, Francisco aseguró que su equipo va intentar "alargar la eliminatoria y llegar vivo hasta el final" y "ponérselo difícil" al Villarreal, "uno de los mejores equipos de Primera".
Sobre el conjunto de Unai Emery, el entrenador rojiblanco también admitió que es "uno de los peores" rivales que podía depararle el sorteo de los octavos de final, y destacó que es un equipo "dinámico que interpreta muy bien los espacios, que te domina y que está haciendo una temporada fantástica".
Con todo, Francisco afirmó que el Girona está "animado y preparado", que la Copa "está significando mucho para el equipo" y que, aunque lo importante es la Liga y el partido del sábado en el feudo del Mallorca, "saldrá un once muy competitivo".
El objetivo del conjunto de Montilivi, según su entrenador, será "seguir creciendo y que, pase lo que pase, cuando el partido acabe que la afición se sienta orgullosa del equipo".
Además, Francisco también reconoció que la "seguridad defensiva" que está mostrando el Girona en las últimas fechas, en las que solo ha encajado cuatro goles en los últimos once partidos, es "fundamental" para que el equipo siga "cerca de los equipos que están entre los seis primeros".
"Permite creer que se pueden ganar todos los partidos, independientemente del rival y del campo. Ahora faltan más goles", apuntó el entrenador del Girona, antes de subrayar que su renovación es un asunto "secundario".
Preguntado por los posibles refuerzos en el mercado de invierno, Francisco tiene claro que los mejores fichajes que puede hacer el club es recuperar a los lesionados Juanpe y Antonio Luna: "La alegría más grande sería tener a todo el mundo disponible".