Era el minuto 67' cuando todo el mundo pudo ver la cara más fea del derbi mancuniano. La del racismo, la del odio al rival hasta el punto de considerar justificable el arrojarle un mechero con la única intención de hacerle daño.
Eso ocurrió en el Etihad cuando Fred se dispuso a sacar de esquina. Algún energúmeno abrió la veda, ante la parsimonia del brasileño para poner el balón en juego, y la situación se fue de control.
Botellas de plástico y mecheros cayeron de forma indiscriminada hacia Fred. El brasileño se llevó al menos el impacto de un objeto, tras el que se alejó del banderín.
No solo llovieron objetos, también insultos. Las cámaras captaron a algunos aficionados del City haciendo gestos racistas, y otros aseguran que se pronunciaron insultos igualmente discriminatorios hacia Fred.
Mientras tanto, Sterling, rival de Fred pero perfectamente conocedor de lo que es sufrir el racismo de la hinchada rival, asistía al espectáculo impotente, incapaz de entender por qué sus propios aficionados, que deberían saber lo que él sufre cada vez que juega fuera, hacían eso con Fred.
El juego pudo continuar, pero aunque el City se apresuró a pedir disculpas por lo sucedido, difícilmente se librará de un buen tirón de orejas, si no de algo peor, por parte de la FA.