Ocurrió todo en el encuentro entre el Braunschweig y el Meppen de la Tercera División Alemana. La jugada comenzó con un centro de Marcel Bär desde la derecha. El balón se lo comió la defensa y lo remató en plancha Janzer.
Sin embargo, su disparo se fue a la madera en un rechace que acabó casi en la frontal del área. Allí apareció Fürstner que, tras recortar e irse hacia el centro del área, disparó al lado donde no estaba el portero, pero sí su compañero tirado.
Janzer, tras marrar el disparo a puerta vacía, se quedó tendido en el suelo y, tras el lanzamiento de Fürstner, el balón se fue directamente a su cuerpo, evitando así un gol que parecía cantado.
Por suerte para el futbolista, el Braunschweig acabó ganando el partido por tres goles a cero gracias a un gol del propio Fürstner y a un doblete de Pfitzner. Todo quedó en un susto para Janzer.