El centrocampista pidió perdón y jugará el sábado, pero explicó la jugada. Compareció en 'FOX Sports' y quitó hierro a pesar de la dureza de la acción.
"El chico me encaró como 50 veces y no lo podía parar... ¡Me estaba volviendo loco! Fue una patada de viejo cascarrabias, pero no pasó nada", afirmó.
"Se armó mucho lío porque justo estaban las cámaras de televisión grabando. Si no, era algo totalmente normal", destacó Pablo Pérez.