El césped del referido campo presentaba una escena incompatible con la práctica de cualquier deporte que no fuese el waterpolo. Los charcos, algunos de ellos de dimensión considerable, ocupaban gran parte del terreno de juego.
El encuentro, correspondiente al Carioca 2 brasileño, parecía que sería aplazado... pero el árbitro no tenía esos planes. "Está en condiciones", llegó a espetar Pedro Goulart Martins, por lo que el choque tuvo que disputarse.
Los locales terminaron derrotados por 4-2 a manos de Serra Macaense en un partido que nunca debería haberse jugado.
Não só aí...https://t.co/6NwTnViPj3
— Vitor (@Chad_VSO) 3 de julio de 2017