River venció a Boca en el Santiago Bernabéu por 3-1 y se proclamó campeón de la Copa Libertadores. La euforia se desbordó en Buenos Aires, pero el conjunto 'millonario' no festejó allí.
¿La razón? Marcelo Gallardo tiene como objetivo seguir consiguiendo éxitos y tiene entre ceja y ceja vencer en el Mundial de Clubes.
Por eso, River se ahorró miles de kilómetros y no viajó a Argentina, yendo directamente a Abu Dabi, sede la final.
"Cuando el técnico nos habló de la idea de que no podíamos festejar el título con los hinchas todos estuvimos de acuerdo. Todos", resaltó una fuenta muy cercana al vestuario del club argentino, según afirma 'Marca'.
"No hubo ni una voz que pensó diferente. Esa es la razón del éxito de este equipo: todos creemos en la convicción de nuestro líder", explicó.
"Volver a Buenos Aires ocasionaba muchos miles de kilómetros de más, horas de sueños perdidas, demasiada desconcentración y demasiadas celebraciones, por eso creímos acertada la decisión de seguir en estado competitivo para optar a seguir ganando", agregó.
El miércoles día 19 viajará a Abu Dabi para jugar la final o el partido por el tercer puesto del Mundial de Clubes. El 23 de diciembre, un día después del último encuentro, regresará a Buenos Aires en un vuelo chárter.
River se enfrentará en semifinales a un rival a definir, que saldrá del duelo entre el ganador de Al Ain (EAU) y Team Wellington (Nueva Zelanda) y Esperance de Tunis (Túnez), que ya espera en cuartos de final.
El conjunto de Marcelo Gallardo perdió ante la Juventus (1-0) en la final de la Copa Intercontinental de 1996, así como ante el Barcelona (3-0) en 2015. El entrenador tiene como objetivo ganarle a un grande y prefirió dejar las celebraciones a un lado.