Diego Simeone pasó por la sala de prensa y allí dejó una clara declaración de intenciones de cara a pelear ante el RB Leipzig un puesto en las semifinales de la Champions League: "Mucho respeto y a intentar entender que no es importante ganar, sino que es lo único que hay".
Lo dijo cuando analizaba a los alemanes, un equipo que le infunde bastante respeto. "Vamos a jugar un partido muy importante, con un entrenador joven que está haciendo un trabajo fantástico, con jugadores jóvenes, un equipo que juega muy bien, que trata de generar vértigo. Es un gran equipo, los números lo demuestran. Han sido terceros en Alemania, han ganado los mismos partidos que nosotros", alertó el técnico argentino.
Otro de sus avisos tuvo que ver con el último precedente europeo, un 2-3 inolvidable en Anfield que espera que los suyos hayan olvidado ya: "Pasaron muchos meses, aquella ebullición y entusiasmo se apagaron por estar en la cuarentena, luego la Liga y ahora comienza de nuevo la Champions. Eso queda muy lejos, quedará para la historia, fue importantísimo el partido para el Atlético de Madrid, pero empieza otro camino".
Simeone no quiso hablar del coronavirus, que le ha dejado sin Correa ni Vrsaljko, porque no quiere que nada descentre a los suyos de lo importante. "No me centro en lo que no me lleve a pensar en el partido. Que comenten, opinen o deciden circunstancias de la competición va en cada uno", comentó, aunque sí lamentó la ausencia de su jugadores.
"En estos momentos no tener a Sime, que se ha esforzado mucho para volver a jugar, que cuando jugó sin estar en condiciones dejó el corazón, duele. Y Angelito es todo corazón, importantísimo para nosotros. Espero que los podamos tener más adelante si nos toca avanzar. Tendremos que adecuarnos a las circunstancias", dijo.