Volvió a visitar el Real Valladolid la Comunidad Valenciana y repitió la actuación del Ciutat de València. Fue mejor en la primera parte y dispuso de ocasiones para llevarse el partido, pero claudicó al final.
Los pucelanos volvieron a pagar su falta de gol en un partido. En la primera parte tuvieron las dos más claras y también dispusieron de la primera importante de la segunda mitad, pero acabaron viniéndose abajo cuando ya se veían con el empate.
De salida, Villarreal y Valladolid casi calcaron el partido de la pasada campaña. Los castellanos lograron neutralizar el inicio explosivo que siempre tiene en su campo el 'submarino amarillo' y dispusieron de las ocasiones más claras del primer acto, no así de la posesión.
Óscar Plano no pudo precisar un mano a mano y de nuevo Sandro se topó con un gran Sergio Asenjo en una acción que terminó anulada por fuera de juego. Enfrente, Masip vivió plácido, ajeno al final de partido que le esperaba.
Tras el paso por las duchas, el partido siguió por los mismos derroteros. El Valladolid tuvo un contragolpe clarísimo que Sandro envió al palo y el Villarreal empezó a desperezarse, fundamentalmente con la entrada de Ekambi.
El punta tuvo la primera, salvada excepcionalmente por Masip, pero el que cambió el encuentro definitivamente fue Ontiveros. El ex del Málaga, también ex del equipo pucelano, castigó la falta de ambición de Sergio. Mientras Calleja se lanzó a por el partido, el técnico del Valladolid decidió que el punto era bueno y tiró el equipo atrás.
A cuarto de hora del final, un penalti absurdo de Salisu sobre Ontiveros lo transformó Cazorla en el 1-0. Como ante el Levante, el Valladolid se vendría abajo y encajaría un nuevo tanto, anotado esta vez de cabeza por el malagueño en el segundo palo.
El Villarreal se permite mirar arriba con la victoria, en tanto que el Valladolid, que empezó la Liga genial, comienza a mirar de reojo a la zona baja.