Y es según publican hoy en Inglaterra, la conducción de Lamborghinis le estaría causando estragos en sus tendones. Aunque pueda parecer algo novedoso, no es la primera vez que sucede.
A Ryan Giggs también le pasó lo mismo y tuvo que dejar de conducir coches de alta gama para prevenir las lesiones...
Así que, ya saben... si no quieren lesionarse, no conduzcan Lamborghinis.