Tras guantear la cara de uno de sus ayudantes hace unas semanas, el técnico del Pisa volvió a ser noticia. Esta vez, el motivo no tuvo nada que ver con ningún miembro de su equipo técnico, sino con el colegiado.
El percance llegó cuando el árbitro no pitó un penalti a favor de su equipo, motivo por el cual se puso tan nervioso que decidió... ¡autoexpulsarse y abandonar el campo en pleno partido!
Se podrá dudar de si esta imagen es positiva o no, pero lo que que es claro es que el ex centrocampista guarda toda la intensidad que demostraba jugando al fútbol. Aunque debería de controlarse más, pues este último percance lo tendrá que pagar bastante caro, concretamente con tres partidos de suspensión.