Varias caras nuevas se vieron en el Mónaco, empezando por Leonardo Jardim. El técnico tomó de nuevo los mandos del club tras haber sido despedido hace unos meses.
Así, apostó por Gelson, que fue titular y demostró en su primer partido con su nuevo equipo que tiene mucho que aportar, que no se le vio lo suficiente en el Atlético, quizás encerrado en un sistema que no le beneficiaba.
El delantero no marcó, pero dio las dos asistencias para que el Mónaco cosechase un 2-2 en el campo del Guingamp que no le sirvió para pasar a la semifinales de la Copa, ya que cayó en la tanda de penaltis (5-4).