"Siempre me ven como una persona que vive en la Edad de Piedra sólo porque no uso de manera activa esas tonterías. Las redes sociales son una gran lacra. Durante una pretemporada entré anónimamente a Instagram para ver qué pasaba. Y me faltan palabras. La forma que se tratan entre ellos es aburrida, antisocial y sin sentido. Me pregunto: ¿a dónde lleva esto? La gente vive allí para compartir su vida con otros", declaró Sandro Wagner en el portal 'T-Online'.
El que fuera delantero de Bayern, Werder Bremen, Hertha Berlín o Hoffenheim arremetió contra aquellos que proyectan su vida en redes sociales. Una crítica bastante clara y meridiana que va dirigida a esa figura tan extendida denominada 'influencer'.
"No hacen nada y ganan dinero si los veo desayunando. Me parece enfermizo, porque a los niños les da una imagen falsa de vida. Veo el peligro de que nuestros hijos se vuelvan cada vez más estúpidos y, en última instancia, infelices al seguir a modelos equivocados que pintan un mundo más glamouroso... Y cuando veo a estos pequeños gánsters de Instagram con sus cadenas de oro... En la vida real mamá tiene que venir si hay algún problema", ironizó.
Cree que las relaciones humanas se pierden con el uso indiscriminado de estas herramientas en Internet. "Vivir tus experiencias, desarrollarte con el contacto real con otras personas, sentir cómo fluyen las cosas... De eso hay cada vez menos y tiene un efecto en la sociedad. Pero tal vez sea normal en estos días. O yo no soy normal, también puede ser. Sé que a veces parezco arrogante, especialmente para los que no me conocen bien. Pero la honestidad y la arrogancia son dos pares de zapatos diferentes. Creo que sería bueno que uno u otro colega no se tomara a sí mismo tan en serio. Como humanos, no somos diferentes de, por ejemplo, aquellos que cuidan de nuestros mayores por ocho euros la hora", sentenció Sandro Wagner, que juega en el Tianjin Teda chino.
Nacido en Múnich, jugó ocho partidos con la Selección Alemana y anotó cinco tantos de camino al Mundial de Rusia. Al ver que no estaba entre los convocados, dejó la Selección. "Wagner trata a los jugadores alemanes como idiotas", denunció el seleccionador Joachim Löw.