El Lugo llegaba a la penúltima jornada de Segunda División con el hándicap de saber que no dependía de sí mismo. Pese a que la victoria era fundamental para seguir soñando con la salvación, todo el mundo en la ciudad tenía un ojo puesto en el Almería-Logroñés, rezando por una victoria 'indálica'. Finalmente, ambas ecuaciones fueron resueltas satisfactoriamente.
Enfrente, un Cartagena que, pese a estar salvado desde la pasada jornada, demostró no haber ido al Anxo Carro de paseo. El combinado de Luis Carrión presentó sus credenciales desde los primeros minutos, con un juego alegre y ofensivo que a punto estuvo de servir para salir de Galicia con algún punto en el bolsillo.
La noche no pudo comenzar mejor para los intereses visitantes, pues en el minuto dos el Almería ya tomó ventaja sobre el Logroñés, un tanto que fue muy celebrado por la afición local. Mientas, a más de 800 kilómetros era el 'Efesé' el que llevaba la batuta del choque.
Los primeros 15 minutos fueron de un dominio visitante casi absoluto; cuando más lejos parecía la respuesta rojiblanca, apareció Gerard Valentín para el delirio de los aficionados congregados en las gradas.
Si finalmente los de Rubén Albés se salvan, bien harían en hacerle un busto a las puertas del estadio. Xavi Torres y Manu Barreiro remataron al larguero en la misma jugada y el rechace posterior fue aprovechado por el talentoso centrocampista para rematar a puerta vacía.
Pese al gol, los blanquinegros siguieron disponiendo del control del esférico y las mejores ocasiones. Rubén Castro en el 25' y Datkovic en el 30', ambos de cabeza, estuvieron a punto de establecer la igualada en el luminoso.
La segunda mitad comenzó exactamente igual. En apenas siete minutos, dos ocasiones clarísimas para Andújar y De Blasis. No obstante, de nuevo Gerard Valentín demostró tener otros planes para el encuentro.
El Cartagena ejecutó mal un córner y la contra la aprovechó el catalán para, tras una tremenda cabalgada, batir a Marc Martínez con su pierna izquierda y hacer de esta forma su doblete particular.
Parecía que la tranquilidad al fin llegaba a la parroquia local, pero nada más lejos de la realidad. Tan solo cinco minutos más tarde, José Ángel Jurado hizo justicia al buen partido de su equipo anotando el 2-1 tras un disparo desde la frontal del área.
El último cuarto de hora estuvo caracterizado por ocasiones para unos y otros, con paradones magistrales de Marc Martínez y una última mano milagrosa de Cantero que, de no haber ocurrido, hubiese mandado al garete todo el trabajo realizado. Pese a ello, el marcador ya no se movería más.
Este resultado, unido a la derrota final de los riojanos en los Juegos del Mediterráneo, sirve para que los rojiblancos dependan de sí mismos en una última jornada en la que visitarán al Rayo Vallecano; mientras, el Cartagena cerrará la temporada en su estadio ante el Girona.