Gica Hagi no ha tenido la misma suerte en los banquillos que tuvo sobre el césped en su etapa como futbolista. El rumano, ex jugador del Real Madrid y Barcelona, fue uno de los mejores jugadores europeos del último cuarto del siglo XX, pero como técnico no ha destacado demasiado.
Su primera experiencia fue como seleccionador en Rumanía, puesto en el que estuvo dos años. En clubes, comenzó en el Bursaspor de Turquía, del que pasó al Galatasaray. Regresó a Rumanía, para entrenar al Politehnica Timisora y al Steaua de Bucarest, aunque volvió a Turquía para entrenar al Galatasaray de nuevo.
Con el Viitorul Constanța, equipo en el que él colaboró en su fundación en 2009, está logrando buenos números. Lo ha dirigido en 139 partidos, en los que ha logrado 75 victorias, 32 empates y 32 derrotas. Su futuro, tras su dimisión, podría estar en el Rubin Kazan ruso.