"Dice la gente que más vale una imagen que mil palabras. Sería muy completo explicar y sintetizar los más de cuatro años de obra de manera intensiva de este proyecto, sueño del Atleti", comenzó diciendo Gil Marín en el 'World Football Summit', antes de mostrar en un vídeo los años de obras que convirtieron La Peineta en el Wanda Metropolitano.
Aseguró que la idea de hacer del Estadio Olímpico la casa del Atleti no fue suya, sino del Ayuntamiento. "Gallardón se dirige a nosotros con la necesidad que tenía de que el estadio olímpico tuviera un uso posterior un estadio olímpico, un legado post Juegos", explicó.
"Eso coincide en el tiempo con la necesidad de la ciudad del desarrollo de todo el ámbito Mahou-Calderón y también por un problema de seguridad porque bajo una grada de 22.000 personas pasaba una carretera", añadió.
Aseguró que lo más complicado fue la tramitación de los permisos, pues el Atleti quiso, desde el primer momento, ser titular de los terrenos, para incrementar el patrimonio del club. Dicha parcela se ha triplicado: de los 30.000 metros cuadrados de los terrenos del Calderón a los 90.000 del Wanda.
Y presumió de ser el primer estadio en ser elegido para albergar una final sin estar acabado, refiriéndose a la de Champions de 2019.
Gil Marín también se refirió a la problemática económica del Atleti: ser el segundo en el ranking UEFA y el decimotercero en ingresos. "Si quieres traer y retener jugadores de nivel, es imprescindible pagar como el que más", afirmó.
Prometió haber amortizado la inversión en sólo seis temporadas, y reconoció haberse fijado en los nuevos estadios de Athletic o Bayern, o en el mítico Wembley.
Finalmente, habló de los tan complejos accesos al Wanda. Aseguró que no tardará en ser el estadio mejor comunicado del mundo, gracias a las paradas de metro y autobús en las proximidades. Y confirmó estar negociando con Renfe la creación de un apeadero en las proximidades.
A su juicio, un rotundo éxito. Un éxito que espera compartir con la afición, ya que recalcó que el club ha hecho un gran esfuerzo al dejar los abonos a partir de 250 euros el más barato, para que nadie se quedase fuera.