Para empezar, el nuevo entrenador del Valencia, Cesare Prandelli. Italiano como Gilardino, considera a su compatriota como el delantero-mentor que les hace falta a los jóvenes Munir o Rodrigo.
Pero, además, el Valencia está pendiente de saber si tiene que pagar un 'multazo' de más de 23 millones de euros. Eso complicaría mucho el acceder al mercado este mes de enero, y obligaría al Valencia a rebuscar entre los jugadores 'low cost'.
Y Gilardino encaja en ese perfil. Tiene 34 años y no está a gusto en el Empoli, por lo que su salida no sería descabellada en absoluto.