El menudo jugador de Langoiran, de 1,63 de estatura, forma parte de una de las más deslumbrantes generaciones de los 'bleus', de la que formaron parte nombres como Michel Platini, Dominique Rocheteau, Jean Tigana o Didier Six, y que se quedó sin el premio de una final mundialista por la reacción de la Alemania de los Lothar Mattäus y Karl-Heinz Rummenigge.
Ese estadio, en el que Giresse logró el 3-1 que parecía definitivo hasta que Rumennigge salió y le dio la vuelta, ha sido visitado para un reportaje de 'L'Équipe' por el centrocampista, que ha revivido las sensaciones contrapuestas de ese jueves 8 de julio de 1982.
En ese partido, se adelantaron los germanos con un gol de Pierre Littbarski y los galos le dieron la vuelta al marcador en un encuentro de juego brillante con goles de Platini, Tresor y el propio Giresse, aunque como afirmó Gary Lineker, el fútbol era un deporte de once contra once en el que siempre ganaba Alemania, al menos hasta entonces.
En el minuto 102 de ese partido, marcó Rummenigge y en el 108, Klaus Fischer, lo que dio paso a una tanda de penaltis, en la que los germanos se llevaron el gato al agua al fallar el definitivo lanzamiento Maxime Bossis.
Alain Giresse, según informó la web del Sevilla, ha vuelto a sus 66 años al mismo lugar donde se sentó y se cambió en el vestuario del Ramón Sánchez Pizjuán aquel 8 de julio de 1982, ha salido por el túnel de vestuarios y se ha enfrentado de nuevo a la portería de Gol Norte en la que anotó su gol.