El punto le vale poco al Arsenal, pero se da por satisfecho. Qué menos. En el minuto 69 los 'gunners' perdían 3-0 y estaban haciendo un partido nefasto a todas luces.
El Bournemouth le hizo dos goles en apenas cuatro minutos a todo un Arsenal, un equipo llamado a pelear por la Premier pero que año tras año se las ingenia para defraudar de una forma nueva.
Primero Daniels, y luego Wilson, de penalti. Un infantil penalti que cometió Xhaka y que dejó al Arsenal tocado, muy tocado. Pidiendo el descanso cuando apenas habían pasado 20 minutos de juego.
La charla al descanso algo ayudó, pero no estaba siendo el día de Bellerín. Lo demostró con un nuevo fallo garrafal del lateral español en el tercer gol 'cherry'. Lo anotó Fraser.
Con nada que perder ya, el Arsenal renació. Alexis se echó el equipo a la espalda y con la entrada de Lucas se volvió al ataque. Y encajonó al Bournemouth.
El propio chileno anotó el primero, y el segundo se veía venir llegar. Daba la sensación de que si los 'gunners' marcaban el segundo, se meterían de lleno en un partido que tenían más que perdido.
Y así fue. Golazo de libro de Lucas, el primero que marca en la Premier League. Y sí, el Arsenal se metió en el partido. El árbitro, sin embargo, ayudó.
Porque están siendo las jornadas de las rojas sin sentido. Esta vez le tocó la pajita más corta a Francis, que fue expulsado sin amarillas mediantes por una entrada por la que, como mucho, debía haber sido amonestado.
Con uno menos, el Arsenal dio el 110% en ataque, y apareció Giroud para empatar, de cabeza, cuando el encuentro agonizaba. Los aficionados 'cherries' no podía creer que se les hubiera escapado este triunfo, pero así fue.
El Arsenal tuvo en sus botas el cuarto, lo que hubiera sido una remontada épica, pero lo que estuvo a punto de llegar fue el gol del triunfo del cuadro local, pero Cech estuvo listo y tapó bien el palo corto.
Al final, empate a tres y reparto de puntos. Un punto que no satisface a ninguno, a los locales por sentir haber desperdiciado un claro 3-0 y a los visitantes porque han 'pinchado' ante un equipo claramente inferior.