De este modo, Comunidad de Madrid, Rayo Vallecano y aficionados y socios del club verificarán, cada semana, el correcto estado del estadio franjirrojo. Las tres partes estarán representadas en la comisión.
Esa iniciativa también evitará que el estadio pueda cambiar de nombre sin la aprobación de los abonados, y el club se compromete a acoger un mínimo de tres partidos al año del equipo femenino.
Los aficionados dispondrán ahora de un cuarto en el estadio donde almacenar los enseres de animación entre partidos, y el convenio de cesión del campo se ha acordado que se revisará cada tres años, disponiendo la Comunidad de doce días al año de uso propio. El Rayo, por su parte, tendrá ocho para actividades sociales y deportivas abiertas a la ciudadanía.
Por último, la Comunidad de Madrid seguirá teniendo a su disposición cien entradas por partido, y éstas serán distribuidas en su totalidad entre centros educativos, clubes deportivos y asociaciones vecinales, culturales y sociales.