Godín volvió, aunque nunca se fue. El Atlético de Madrid logró salir ileso del estadio de El Sadar tras vencer a Osasuna con tres goles de Kevin Gameiro, Carrasco y un uruguayo que celebró por todo lo alto su primer gol en 2016.
Sí, a falta de poco más de un mes para acabar el presente año, Diego Godín no se quiso ir de vacío y metió la cabeza cuando el Atlético más lo necesitaba. Los de Diego Pablo Simeone necesitaban ganar para seguir enganchado al tren que tiene como primer vagón a un Real Madrid que volvió a hacer los deberes.
El 'Cholo' volvió a la posición en la que el Atlético se encuentra más cómodo. Férreo en defensa y con una gran dotación en el centro del campo, Oblak dejó su portería a cero con una muralla delante de sus ojos. El resultado dejó bien claro que al Atlético le sienta mejor el 4-4-2. Tanto, que incluso han vuelto los goles a balón parado.
La defensa, trabajando en ataque, ha sido siempre una de las armas del Atlético de Simeone. Godín se reencontró con el gol y celebró como no lo hacía desde el 5 de diciembre de 2015.