Aunque Cornellà protestó al unísono la decisión de Gil Manzano, la vehemencia con la que reclamó Ter Stegen la anulación del tanto indicaba que la pelota había salido del rectángulo de juego.
El delantero brasileño optó por continuar su eslalon en lugar de buscar a su compañero de primeras y, cuando quiso rectificar, el balón ya había abandonado el campo.
A pesar de que Gerard Moreno fuslió con violencia la red del Barcelona, los jugadores del Espanyol aceptaron la decisión del colegiado, conscientes de la justicia de la decisión.
4 de febrero de 2018