El Borussia debía despertar de su letargo en Nicosia. Tras perder los dos primeros partidos contra sus teóricos rivales por el liderato del grupo, llegaba la hora de reaccionar.
Pero no. Ni mucho menos. El Borussia logró un empate que sabe a gloria, pues por momentos parecía que enlazaría su tercera derrota consecutiva.
Esto, sumado al empate entre Madrid y Tottenham, deja virtualmente fuera de los octavos al Borussia de Dortmund. Los alemanes ya están a seis puntos de los que iban a ser sus rivales por el liderato del grupo.
Seis puntos con sólo 9 en juego son una barbaridad. El clavo ardiendo al que se aferran los de Peter Bosz es que los dos próximos partidos son en casa, ante APOEL y Tottenham. Eso quiere decir que llegarán a la última jornada, quizá con todo por decidir, y se la jugarán en el Bernabéu.
Nadie podía imaginar cuando se sortearon los grupos que el que fue llamado entonces 'de la muerte' iba a estar casi decidido en el ecuador de la fase.