Su apodo es, ni más ni menos, el 'mago' o el 'mágico', debido a la gran calidad que muestra con el esférico entre los pies.
Siempre ha estado a un extraordinario nivel y, ahora, emigra al Ferro Carril Oeste en esta misma temporada. El centrocampista llega desde las filas del Nueva Chicago, donde disputó diez choques.