Antoine Griezmann es un futbolista constradado y ama el fútbol, pero su segundo deporte favorito es, como todos saben, la NBA. La élite del baloncesto mantiene en vilo a un Griezmann que vibra en cada partido. Un forofo que no se pierde un encuentro cuando lo tiene posible y viaja para verlo en el pabellón.
Esta vez, el delantero del Atlético de Madrid visitó las instalaciones de uno de los equipos de la NBA para ver el partido de playoff entre los Celtics y los Cavs.
Griezmann se puso hasta uno camiseta de uno de los deportes de sus amores y consiguió pasar un día relajado y alejado de toda la polémica que gira en torno a su figura y a su posible fichaje por el Manchester United.