Francia puso rumbo a la Eurocopa por la puerta grande. Con una victoria sólida que certificó su liderato en el Grupo H y la sonrisa de Antoine Griezmann. Porque en Francia, el de Mâcon sí se encuentra. Tiene claro su sitio y disfruta.
Albania llegaba sin nada en juego, resignada a no estar en la Eurocopa, pero intentando hacer una fiesta del estreno del Arena Kombetare de Tirana. La música y el espectáculo de luces atrasaron unos cinco minutos el arranque del partido.
Los albaneses no querían pasar sin pena ni gloria en el último partido de clasificación para la Eurocopa 2020, pero el arranque, más allá de un tímido acercamiento, fue bastante tibio. El picante lo puso Francia con el primer golpe de Griezmann.
No fue el gol, sino la asistencia. El del Barcelona colgó una falta desde la izquierda como si tuviera un guante por bota. Su envío sorteó a un defensor y encontró la cabeza de Tolisso. El remate del centrocampista del Bayern fue potente y bajo, donde no pudo llegar Berisha, para hacer el primero de Francia.
Los de Didier Deschamps siguen haciendo gala de saber estar e inteligencia. Francia supo manejar los tiempos del partido. Bien entregaba la pelota, bien la recuperaba. Con el esquema de tres centrales y carrileros cerraron pasillos interiores en los momentos de posesión albanesa, mientras con el esférico supieron bajar el tempo.
En una de estas llegó el segundo. Francia había estado replegada, pero un arranque de Dubois se transformó en la que sería la sentencia gala. El futbolista del Olympique de Lyon penetró con velocidad en el área y cedió el balón atrás para que Antoine Griezmann sumara su trigésimo gol con los 'bleus'.
Albania no quiso rendirse. Edoardo Reja hizo dos cambios en el descanso, metió a Roshi y Memushaj, y su equipo ganó en frescura. Los del este salieron hambrientos en la segunda mitad e imprimieron el ritmo que necesitaba el encuentro para no caer en el aburrimiento.
Entre Hysaj y Dermaku llegó la primera ocasión albanesa del segundo tiempo y les siguió Rey Manaj con un tiro que se estrelló en Varane. Pero claro, en partidos abiertos, Francia tiene mucho que decir.
Berisha hizo un auténtico paradón a Giroud, que chutó a bocajarro en el borde del área, e intervino para evitar el tercero, que habría sido obra de Ben Yedder, en un pase de Griezmann. Además, el delantero del Chelsea tuvo el tanto en sus botas, diana que habría celebrado de no ser por el poste en el minuto 72.
Tras la respuesta de Francia, el encuentro fue perdiendo intensidad hasta su final. Albania, resignada, recibió el aplauso de su público. Griezmann se divirtió, celebró y mira ya a la Eurocopa. Antes, tendrá que encontrar su sitio en el Barça. No será por calidad.