Pep Guardiola nunca había sido bien recibido en el Santiago Bernabéu, así que no cabía esperar otra cosa que lo que sucedió en los prolegómenos del Real Madrid-Manchester City. El técnico catalán fue pitado desde el primer momento.
Fue sonar su nombre por la megafonía y el estado, hasta la bandera, lo pitó fuertemente. Su pasado azulgrana siempre va a estar ligado a sus vistas, por más que desde que se fue del Barça ya había visitado Chamartín con el Bayern de Múnich.
Al ahora entrenador 'citizen' le había ido históricamente bien en el Bernabéu, algo que también ayudó a que no fuera muy grato en la capital de España. Además, había hablado muy bien de Zidane en la previa, pero ni eso le salvó.
Guardiola se pudo tomar su particular revancha de eso sobre el césped, puesto que su equipo volteó el gol de Isco y se llevará una buena ventaja para el choque de vuelta en Mánchester.