Con el Leicester ganando por 3-0 y más de media hora por delante, Guardiola decidió retirar a su único delantero centro para situar a Yaya Touré de delantero centro.
Aunque comenzó intentando moverse en esa posición nueva para él, Touré acabó retrasando su posición casi sin quererlo por pura inercia.
El Manchester City acabó tratando de remontar un resultado muy adverso sin delanteros y eso es algo que ha despertado numerosas voces críticas en Inglaterra.