El gran duelo entre Monterrey y Tigres acabó con empate a uno en el marcador, pero el choque no acabó con el pitido final del árbitro.
Y es que una vez finalizado el encuentro, Nahuel Guzmán y Carlos Salcedo dedicaron unos gestos bastante curiosos a los aficionados de 'Rayados'.
El primero simuló arropar a un bebé con los objetos arrojados desde la grada por la afición de Monterrey contra su arco.
Por su lado, Salcedo levantó un dedo, recordando a los hinchas del rival cuál es el puesto en la tabla clasificatoria de Tigres.
10 de marzo de 2019