Es difícil dejar de hablar de Haaland. Es el futbolista venido del futuro, el chico de oro, el joven que está arrasando en Europa y que dejó claro después de fichar por el Borussia Dortmund que lo suyo no era algo normal, algo que hubiera ocurrido por casualidad en una liga inferior.
La última evidencia de ello, su primer póker en una gran liga europea. Se lo endosó al Hertha Berlin y pasó por delante, en términos de precocidad, de seis nombres que quizá suenen en el mundo del fútbol: Suárez, Messi, Kane, Lewandowski, Cristiano Ronaldo e Ibrahimovic. Con quien no pudo es con Mbappé.
Semejante irrupción en el panorama mundial ha de ser analizada paso a paso y, para ello, ProFootballDB, laboratorio de datos de BeSoccer, es la herramienta ideal. La estadística avanzada permite revisar qué hizo, qué está haciendo y qué podría hacer con cifras, contexto y comparaciones complejas.
Precocidad: solo por detrás de 'l'enfant terrible'
Haaland logró su póker ante el Hertha Berlin con 20 años y cuatro meses de edad. Solo Kylian Mbappé, que lo logró por vez primera frente al Olympique de Lyon, le supera. El galo lo firmó con 19 años, 9 meses y 17 días. Ya están compitiendo como jóvenes estrellas y quizá esta sea la antesala de que sigan cara a cara durante años como referentes mundiales.
Su impresionante evolución, la de los dos, ya no solo del noruego, toma más importancia al ver a quiénes han dejado atrás. Luis Suárez (22 años, 6 meses, 27 días), Leo Messi (22 años, 9 meses, 13 días), Harry Kane (23 años, 9 meses, 20 días), Robert Lewandowski (24 años, 8 meses, 2 días), Cristiano Ronaldo (25 años, 8 meses, 18 días) y Zlatan Ibrahimovic (32 años, 20 días), los siguientes más precoces en marcar un póker en una liga 'top'.
November 22, 2020
Evolución: el gol como detonante
Las gráficas de ProFootballDB permiten observar cómo ha sido la evolución de Haaland en las últimas cuatro temporadas. Destaca que su talento terminó de explotar en cuanto el gol se transformó en una parcela totalmente domada. ¿Lo mejor? Que fue de una menor a mayor Liga y pasó de menos a más goles: Erling es mejor conforme más difícil es su reto.
Pero la cosa no queda ahí. Si se pone el foco en sus disparos dentro del área y se contempla cómo han ido a menos, la conclusión es clara: es cada vez más efectivo. En lo técnico, también progresa: actualmente, pierde bastantes menos balones por partido que antes.
Y hay que hacer un aparte por su físico. No es raro verle correr literalmente todo el campo de una punta a otra para pasar de sumarse a la defensa a intentar marcar un gol. La estadística revela que esto no es algo que haya empezado a hacer ahora, sino en lo que ya despuntaba con el Molde FK.
Presencia: se mueve por dentro
Se ha debatido mucho en los últimos años sobre cómo se les pide a los delanteros que vayan más allá. Los encargados de hacer goles ya no se encargan solo de hacer goles, sino de dar un pasito atrás en el campo y ayudar en labores combinativas. Haaland, aunque lo respeta, se centra en lo suyo: batir a los porteros.
Sus zonas de acción lo refrendan: se mueve bastante más por dentro y por la zona ofensiva que por las bandas, donde también goza de presencia, pero no en los extremos. Pocas veces se le ve por su propio campo, donde rara vez llega al 3% de participación. Donde seguró que su ratio de actuación será alto es en el futuro: Erling ha venido para quedarse.