El feudo holandés se ha quedado pequeño para un choque de tal magnitud, pues, a doce días del partido, tan solo quedan disponibles unas 500 entradas.
La afición del PSV parece estar decidida a dar la campanada ante uno de los grandes favoritos, algo que no sería muy descabellado, pues la entidad holandesa está deslumbrando con un gran nivel desde la llegada de Cocu al banquillo, que bien le valió una renovación hace un par de meses.