El cuadro dirigido por Salmerón desde el banquillo y Raúl Moro en la presidencia no sacará partida económica alguna de la venta de entradas, algo que se determinó hace semanas.
Exactamente, desde el momento que Hacienda embargó la taquilla del encuentro ante los azulgranas por la deuda que mantiene el club con la Agencia Tributaria.
Según datos suministrados por la propia Junta de Accionistas del Real Murcia, la cantidad adeudada asciende a 13 millones, cifra que se verá reducida tras la visita del Barça.
Sin embargo, aún está en el aire la respuesta del público. El equipo no pasa por su mejor momento. Acumula tres entrenadores hasta la fecha, lo que unido a la lista 'descafeinada' de los catalanes, puede terminar con una afluencia menor de la esperada.