Mermado por las bajas y el COVID-19 llegaba el Atlético de Madrid Femenino a San Mamés, unas obligadas ausencias que Dani González aprovechó para hacer debutar con el equipo a Lindahl, Guagni, Knaak, Van Dongen y Moore.
Pese a que todos daban como favorito al Barcelona en estos cuartos de final de la Champions League Femenina, lo cierto es que al conjunto de Lluís Cortés le costó más de lo esperado estrenar el marcador.
El duelo se tiñó de azulgrana nada más hacer sonar su silbato la francesa Stéphanie Frappart, con la holandesa Lieke Martens totalmente lanzada al ataque desde el primer minuto, una de las notas positivas del Barça en los primeros 45 minutos.
Con la segunda parte ya en marcha, el testigo de Martens lo cogió Oshoala, que buscó sin descanso los tres palos de la portería de Lindahl, muy segura en su estreno como rojiblanca.
Aunque no brilló por su fantástica pegada, Jenni Hermoso volvió a ser la batuta del conjunto catalán. La goleadora española encontró hueco donde no lo había, metiendo balones entre líneas que se convirtieron en la pesadilla de las madrileñas.
Hasta que la fortaleza defensiva del Atleti se quebró sin poder soportar más embestidas 'culés' y el tanto de la victoria subió al marcador en Bilbao. Con el minuto 80 ya en el crono, Hansen apareció por banda derecha para centrar un balón peligroso al área rival.
El esférico lo frenó en el área Oshoala, en un intento de semichilena que no llegó a concretar. Con el balón dormido en el área rojiblanca, Kheira Hamraoui no se lo pensó dos veces y golpeó con fuerza para enviarlo al fondo de la red.
El tanto de la francesa, el cuarto en su cuenta personal en la Champions, se convirtió en el gol que daba el pase a la semifinal de la competición europea al Barcelona, que se medirá a un Wolfsburgo que ha destrozado al Glasgow City con un imponente 9-1.