No fue la noche de Lucas Vázquez, un jugador que venía con la flecha para arriba en los últimos meses. Pero dos malas ejecuciones del '17' del Real Madrid pusieron en bandeja la final para un Athletic que parece otro con Marcelino a los mandos.
Volvió a adolecer el conjunto de Zidane de los mismos síntomas que le hacen a cada poco volver a la UCI del fútbol. A este equipo le cuesta un mundo hacerle daño a su rival. El área parece una zona prohibida que solo en contadas ocasiones se abre, y de forma poco clara, para los soldados blancos.
Hazard, Asensio y Benzema formaron un tridente que fue de goma en todo el primer tiempo. Las puntas se doblaban ante un ordenado Athletic, que plantó barrera en la frontal e hizo que la posesión 'merengue' fuera tan clara como estéril.
En la parte rojiblanca, la definición de cara a gol es un fantasma que también molesta a los 'leones' en más de una noche. Pero esta vez, la efectividad fue altísima. Los de Marcelino agradecieron los regalos con una puntería máxima que les dio motivos y ánimos para reforzar su gran trabajo defensivo en campo propio.
'Hasta luego, Lucas'
Entremos en materia. 18 minutos tardó Lucas Vázquez en empezar su mala noche. Hasta entonces, el guion que se repite en los partidos del Madrid. Mucho balón, poco peligro. Un disparo tímido de Hazard y otro de Modric fueron todo lo que ofreció el equipo antes del 0-1.
Lucas ya perdió un balón anteriormente que Williams no aprovechó con un mal remate en la frontal. El gallego no despejó bien y repitió pecado, esta vez en la salida de pelota, solo unos segundos después. Entregó mal un esférico que agradeció Dani García. De primeras, vio a Raúl García en el área y este, con una gran definición, batió a Courtois. Curiosamente, la dupla de los García, denostada por Garitano, fue decisiva. Y curiosamente, 'Rulo' pudo desquitarse de su expulsión en el encuentro liguero ante los 'merengues'.
Tras el gol, el Madrid respondió con un paso adelante. Benzema remató tímidamente en el área y Asensio, con la zurda, probó suerte, pero su lanzamiento no cogió el efecto deseado. Por su parte, el Athletic dejó algún acercamiento, como un derechazo de Muniain que atrapó en dos tiempos Courtois.
Cuando mejor parecía estar el equipo blanco, o al menos más tiempo pasaba en campo rival, llegó el mazazo del 0-2. Lucas dejó claros síntomas de que seguía dándole vueltas a la acción. Y lo corroboró 20 minutos más tarde de su primer error.
El gallego se vio superado por un envío desde la derecha y pensó que la mejor forma de arreglarlo era girarse y agarrar a Iñigo Martínez. El central, que estaba en el área por un córner previo, fue al suelo y Martínez Munuera señaló penalti. No fallaría Raúl García, que en el 38' engañó a Courtois con un gran lanzamiento para poner el 0-2.
Hasta el descanso, un disparo de Kroos que atrapó Unai Simón fue toda la respuesta de un Madrid superado por los regalos propios y los méritos rivales.
Reacción, palos y emoción
La segunda parte se puede resumir en esas tres palabras. Reacción, al fin, es lo que mostró el Madrid tras el paso por vestuarios. No llegó desde el banquillo, ya que el cambio que muchos esperaban para agitar el árbol fue Nacho por Varane. Hombre por hombre. Defensa por defensa.
Benzema avisó con un testarazo algo flojo antes de que Muniain, en una ocasión tan aislada como clara, perdonase el 0-3 con un remate de cabeza que casi lame el palo de Courtois. Estaba solo en el área y rozó el mazazo definitivo.
A partir de ahí, se volcaron los 'merengues'. Asensio empezó a sacar de paseo una zurda que estuvo cerca de firmar tres goles, pero que se fue sin ninguno de La Rosaleda. En el 58', mandó un balón muy cerca del larguero. Cayó tarde, en la parte alta de la red.
En el 62', empezaron los palos. Llegó el primero del mallorquín. Desde una posición más que cómodo, el '11' soltó un zurdazo que reventó el poste de Unai Simón tras un buen pase de Hazard. Y siete minutos más tarde, tras la entrada de Vinicius y Valverde, llegó el segundo. Esta vez fue el larguero, tras un roce mínimo y clave de Unai con los dedos, el que le negó el gol. Y no merecía mucho menos el buen disparo desde la frontal de Asensio.
La emoción se acercaba y se confirmó en el 75' con el gol de Benzema. Este, realmente, fue en el 73', pero el VAR tardó dos minutos en verificar que la posición del '9' era correcta. Karim mandó a la red un envío de Casemiro que tropezó en un defensa. 1-2 y mucho que sufrir para el Athletic y mucho que remar para los blancos.
Sin embargo, antes del errón final pudo sentenciar el cuadro de Marcelino. Villalibre, que entró segundos antes, se plantó solo ante Courtois. No definió mal el delantero, pero la mano del belga fue aún mejor para, al menos, aplazar el final negro que esperaba a los madridistas.
En el 82', ya con el Madrid volcado, Benzema batió a Unai Simón tras un buen recorte y una mejor definición con la zurda. Pero, esta vez, sí estaba adelantado. Fuera de juego y un nuevo respiro para el Athletic.
Los vascos, pese a las llegadas rivales, lograban despejar los envíos aéreos y sufrieron más por cantidad de intentos que por peligrosidad de los mismos. Como suele pasar en estas ocasiones, Sergio Ramos puso la tienda de campaña en el área rival y remató algunos centros. Dos de ellos se quedaron cerca del palo, aunque su efusividad desmedida bien podría haber anulado los goles, en caso de haber entrado, por sendas faltas en los saltos.
El partido murió con una polémica que la televisión convirtió en inentendible. Ramos protagonizó un remate de escorpión que dio en el cuerpo de un defensa del Athletic, ya en un añadido que tuvo seis minutos en la pizarra y unos nueve en la realidad. El VAR tardó varios minutos en revisar una posible mano que nadie veía, aunque tras el pitido final se pudo comprobar que era otra acción, un despeje de Núñez, la que estaba siendo minuciosamente comprobada por la teconología por posible mano.
Al final, no hubo nada punible y el Real Madrid se despidió del primer título del año. El Athletic, por su parte, se mete un chute de moral y optimismo para que esta etapa de Marcelino pinte mucho mejor que lo que venía dejando el equipo. Y como dijo el entrenador, aunque actualizando sus palabras, ya solo están los 'leones' a un solo partido de ganar un título. El Barça el domingo, último escollo. Aunque el técnico ya sabe lo que es levantar copas ante los azulgranas en Sevilla.